Y por si fuera poco, el gobierno vuelve a las andadas con persecuciones y decisiones judiciales cuestionables, algo que, sin duda, ayudará a mejorar la imagen internacional del país. ¿Qué podría salir mal con este enfoque tan diplomático y conciliador? ¡Seguro que Estados Unidos y Europa están encantados con la situación!
En conclusión, un panorama político en Venezuela tan tranquilo y estable como siempre. ¿Quién necesita estabilidad política y diálogo cuando se puede tener tanto drama y controversia? (O)