domingo, 22 de enero de 2017

SEMBLANZA DE ELISA PAZMIÑO


Transcurrían los años 60 cuando me educaba en la Escuela PATRONATO NACIONAL DEL NIÑO. La primera imagen que me viene y que marcó para siempre en el corazón de mi

hermano Antonio y el mío fueron las manos de una señora que con voz apacible nos tomaba diciéndole a mi madre “los cuidaré como si fuesen míos”, era nada menos que la Lcda. Elisa Pazmiño, cuya vocación como maestra y Directora no solo la acompañó hasta después de su jubilación, sino que fue madre de todos los alumnos que tuvimos el privilegio de conocerla.
Fue también Directora y fundadora de la Escuela Juan Benigno Vela donde ejerció con el mismo amor y entusiasmo su labor. No tenía local propio la escuela. Fue ella quien gestionó la donación del terreno a través de la Dirección Provincial de Educación. Era innato de ella preocuparse por los demás, hablaba con los alumnos, con sus padres procurando encontrar soluciones a sus problemas.
No es fácil ser Maestra y Madre a la vez, son dos perfiles diferentes que deben interactuarse con medida, con tino, en una sola palabra, con sabiduría. Como Maestra fue entregada de verdad, exigente en el cumplimiento del deber, cautelosa a la hora de la disciplina- Como Madre, siempre abnegada y rigurosa a la hora de impartirnos los valores morales.
Estas cualidades nunca pasarían desapercibidas porque siempre coincidían con los valores espirituales que mi madre desde pequeño nos impartió, el AMOR a DIOS, el Amor al prójimo y el amor hacia sí mismo. Esto es sabiduría.
Cualquiera de ustedes coincidiría conmigo en señalar un sinnúmero de cualidades que acompañaban a la Lcda. Elisa Pazmiño: Cordial, entereza, paciencia, humildad. Solo basta recordar ahora mismo, cada uno de nosotros alguna experiencia personal con ella.
Era el día de nuestra Primera Comunión. Mis compañeros tenían a sus padres y hermanos atentos a la ceremonia. Mi madre por causa de su estado de salud, no estuvo presente. Mi padre, ya nos había abandonado antes de que naciésemos. Cuando se pidió la presencia de los padres la Lcda. Elisa Pazmiño se anticipó a responder que ella representaba a mi madre. ¡VAYA GESTO PARA NUNCA OLVIDARLA!!!! Así fue ella siempre, con la autoridad que le revestía, fue humilde como JESÚS nos enseñó y que los políticos de AYER Y HOY OLVIDAN O IGNORAN.
Descansa en Paz amada Elisa, cerraste tus ojos el mismo día que cumpliste 67 años de matrimonio. Toda una vida como Esposa y Madre que ninguno de sus hijos y nietos podría olvidar cada pasaje, cada detalle entre risa y llanto cual la rosa y la espina que nos ayudan a percibir el verdadero significado de la vida.
Descansa en Paz, amada Elisa, los maestros que te vieron como ejemplo, si realmente aprecian el legado que dejaste, deben dar testimonio que te conocieron.
Los que quedamos ahora en vida, nos queda el tiempo para meditar si lo que hacemos es digno de alabanza ante DIOS, como lo fue tu vida. Un día con él estaremos, contigo también, hasta tanto Oh SEÑOR ayúdanos ser mejores, contigo, con nuestro prójimo y con nosotros mismos, perdonándonos los unos a los otros, como Tú nos perdonaste. Amándonos los unos a los otros, como Tú Oh DIOS nos amas.

¡TE RECORDAREMOS SIEMPRE AMADA ELISA!!