En un episodio digno de ser transmitido en prime time, Carlos Pólit Faggioni decide no solo cantar como un canario, sino dar un concierto completo, revelando los entresijos de una orquesta de corrupción con solistas de alta categoría.
Primero en la lista de éxitos, tenemos a John Pólit,
el hijo prodigio, haciendo malabares con empresas en Florida como si fueran
pelotas en un acto de circo, pero con el añadido de cuentas bancarias que
seguramente no estaban destinadas a la caridad. Luego, el número dos nos trae un
toque internacional con José Conciensao de Odebrecht, añadiendo ese sabor
brasileño al guiso de corrupción, porque, ¿qué sería de una trama sin un poco
de samba y sobornos transcontinentales?
Y para añadir más intriga, el tercer acto presenta a
Diego Patricio Sánchez Silva, también conocido como "Póker Face" o el
"Zar de los Seguros", quien, en un giro irónico del destino, figura
entre los acusadores de Pólit en Estados Unidos. Es como si la red de
corrupción fuera tan enredada que incluso los hilos se confunden.
Imagínate la escena: cuentas en Florida, sobornos que
cruzan fronteras, y una compañía estatal de seguros que parece más un cofre del
tesoro que una institución de confianza. Todo esto, sazonado con nombres que
parecen sacados de una novela de espías, hace que uno se pregunte si estamos
ante una trama de corrupción o el guion para la próxima gran serie de Netflix. (VAY)
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